Algunas personas se
critican a sí mismos constantemente, pues no alcanzan sus estándares
neuróticamente inflexibles. Sus autocríticas y juicios son tan constantes e
insistentes que poco a poco se van convenciendo de que “no son lo suficientemente
buenos.” Se
inducen a pensar que son inferiores o valen menos. Otras se siente obligadas
a comportarse de determinada forma sin preguntarse objetivamente si tiene
sentido para ellos o es lo más conveniente y saludable en su situación
presente.
Otras personas orientan su intolerancia hacia
fuera. Los demás los irritan, porque “no actúan correctamente” o “no entienden
las cosas”. Encuentran fácilmente
características inaceptables, malos hábitos y opiniones que les resulta difícil
tolerar en las otras personas.
Podemos reconocer esta distorsión cognitiva
en las personas que guían su comportamiento con frases que contienen las
palabras DEBER, TENER QUE o NECESITAR.
Ejemplos:
* No debo cometer errores.
* Debes
llegar más lejos que los demás.
* Necesitas tener más paciencia.
* Tienes que ser fuerte.
Cómo combatir tu hábito
“debes y tienes que”
Aprende a
convertir tus reglas dictatoriales en expresiones de tu
voluntad o tus deseos:
Cambia el uso de “deber”, “tener que” y
“necesitar” por ELEGIR, CONVENIR y
DESEAR.
Aprende a
aceptar que cada persona tiene derecho a ser ella
misma y a vivir de acuerdo a
sus propios valores y deseos,
aunque estos valores y deseos no sean iguales ni parecidos a los
tuyos.
El primer deber de una persona es ser feliz. Luego, si quiere, esa persona puede tratar de hacer felices a los demás, y los demás tienen derecho a hacer con su vida lo que necesites para ser felices.
PD: Solo la primer frase es mía.
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