martes, 16 de abril de 2013

Adicción a la aprobación

¿"Si tu me apruebas, yo existo"?

Al igual que otras adicciones, la adicción a la aprobación se da por un consumo prolongado y excesivo de atención  sobrevaloración del otro y, principalmente, desvalorización de uno mismo. 

   La persona adicta a la aprobación, como cualquier adicto, empieza probando esta aceptación por cualquier miembro de la sociedad, en mayor cantidad de los amigos. Cuando me dicen que hice algo bien, que soy buena onda, que les caigo bien, que soy gracioso, que soy graciosa, que soy atractiva o atractivo, esa sensación de placer, de felicidad, de éxtasis  empieza a presentarse. Sin darnos cuenta, poco a poco empezamos a buscar aprobación  cada vez más. 

    Después de un tiempo de "consumir", la cantidad de aprobación que necesitamos es mucho más grande que la del inicio, esta es la etapa de "tolerancia", nuestro organismo nos pide cada vez más aprobación para sentir el mismo efecto, la misma alegría  la misma felicidad, el mismo gozo, el mismo placer que sentíamos antes. 

   Cuando no recibimos la atención deseada, la aprobación que busco, o las cantidades disminuyen por factores externos a mi, me siento triste, desanimado, me siento rechazado. A esto se le llama "síndrome de abstinencia". Al no consumir, se presentan estos cambios de conducta, psicológicos y físicos. Es entonces cuando nos damos cuenta que somos adictos a la aprobación de los demás.

    ¿Que hacer para salir de esta adicción? Recuerda que solo tus propios pensamientos, solo tus propias ideas tienen el poder de afectar tu estado de ánimo. Solo cuando le otorgas ese poder a las ideas y pensamientos de otros es cuando crees que lo que te dicen es más valido que lo que tu de dices. La vida sigue aun si te desaprueban. Si luchas contra la imagen deformada de ti mismo, de ti misma, la adicción desaparecerá. 



    

1 comentario:

Si gustas, deja tu comentario.